El defensor del pueblo, Enrique Múgica, se ha mostrado partidario de que los maltratadores lleven pulseras electrónicas para evitar que quebranten las órdenes de alejamiento dictadas por el juez. En una entrevista publicada por la revista de la ONCE Perfiles, Múgica indica que el brazalete "es la mejor manera de tenerlos vigilados, de prevenir el maltrato y la muerte".
Añade Múgica que "un importante porcentaje de maltratadores que se acercan a su pareja, que rompen la orden de alejamiento, acaban asesinando a su mujer". La medida podrá aplicarse a partir del próximo octubre en virtud de la última reforma del Código Penal.
Mientras 2003 terminaba con 70 mujeres víctimas de la violencia de pareja, 2004 prácticamente se abrió con el asesinato de una mujer a manos de su ex pareja en Palma de Mallorca: el 2 de enero, Domingo Pozo, de 41 años, mató a tiros a su ex compañera, Pilar Crevillente, de 40 años, viuda, y luego hirió gravemente a dos de los tres hijos de la víctima.El asesino se entregó cinco horas después a la Guardia Civil y reconoció su crimen.La mujer había denunciado dos veces a Pozo en 2002, y después le exoneró ante dos juzgados.
El 19 de enero, en la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Piedad de Almendralejo (Badajoz), Juan Gil Delgado, de 85 años, mató con un cuchillo a Matilde Águeda Moreno, de 82 años. La pareja se había casado cinco días antes en la residencia, donde se habían conocido.
La hija de la víctima pidió que se hiciera un examen psiquiátrico a Gil, de quien dijo que demostraba "un gran sentido de la posesión y muchos celos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de febrero de 2004