El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà (ICV-EUiA), anunció ayer la próxima revisión del mapa eólico de Cataluña y señaló que uno de sus objetivos será evitar la elevada concentración de proyectos en Tarragona, particularmente en las comarcas del Ebro. "Tenemos que volver a dibujar el mapa eólico y lo haremos en cuestión de unos meses", dijo Milà. De momento, la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) se muestra prudente ante un nuevo proceso de revisión que podría paralizar la construcción de centrales. "Cataluña está a la cola de España en potencia instalada", recordó ayer el secretario general de la organización, Manuel Delàs.
En opinión de Salvador Milà, uno de los principales problemas de los que adolece el actual mapa eólico, aprobado por la Generalitat en junio de 2002, es la elevada concentración de centrales que hace posible en el sur de Cataluña. Milà aseguró que el nuevo documento evitará estas "excesivas" concentraciones. Delàs repetía ayer que "el viento aprovechable solamente sopla en el sur y en el norte de Cataluña".
Cambio de actitud
Milà, por otra parte, señaló que contará con los movimientos sociales críticos con la implantación masiva de aerogeneradores, a los que el anterior Ejecutivo catalán ninguneó. En este sentido, la portavoz de la Plataforma para la Defensa del Patrimonio Natural del Priorat, Roser Vernet, se felicitó por el cambio de "actitud" del nuevo Gobierno catalán, mucho más "receptivo", a su entender, que el anterior. "Nos ha asegurado que no se aprobará nada sin discutirlo", dijo.
Vernet y otros representantes de varias plataformas sociales se entrevistaron ayer en Gandesa (Terra Alta) con Milà, a quien le exigieron transparencia informativa en cuanto al estado de tramitación de los proyectos de centrales. Hasta ahora ha sido imposible, según Vernet, conocer con exactitud cuántas centrales están en trámites y cuántas están ya aprobadas. Sólo en la Terra Alta, la comarca que concentra más parques eólicos, estos movimientos sociales reconocen media docena de proyectos aprobados. "Negociaremos con las empresas que ya tengan liencia para que se adapten [a los criterios del nuevo mapa eólico]", precisó ayer Milà.
Por otra parte, el consejero de Medio Ambiente afirmó ayer que no existen argumentos legales para paralizar las obras de un vertedero de 3,5 millones de metros cúbicos de capacidad en Tivissa (Ribera d'Ebre) al que se oponen la mayoría de alcaldes de la comarca y el mismo movimiento social, crítico con la masiva instalación de centrales eólicas.
Aun así, Salvador Milà señaló que la Generalitat "revisará" el proyecto, sobre todo porque el vertedero se está construyendo sobre el mayor acuífero de la zona y las filtraciones de los residuos podrían afectarlo. "Tenemos que terminar con la sensación de este territorio de ser el vertedero de Cataluña", sentenció el consejero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de febrero de 2004