Clara Aguilera (Granada, 1964) encabeza por primera vez la lista del PSOE al parlamento andaluz. Lo hace después de que el secretario provincial, Francisco Álvarez de la Chica, diera un paso atrás para permitir la paridad de sexos. A Aguilera, ex gerente de de federación de cooperativas agrarias de Granada y afiliada al partido desde los 16 años, eso no le preocupa.
Pregunta. ¿Va la primera de la lista por ser mujer?
Respuesta. No. Voy la primera de la lista porque el PSOE valora a la gente y quiere darle a la mujer el mismo protagonismo que tiene en la sociedad.
P. Álvarez de la Chica le dejó para equilibrar las listas. ¿No le supuso un problema?
R. Ninguno. El PSOE tiene mucha gente preparada y la lista obtuvo un respaldo del 94%.
P. Chaves dice que prefiere el PA a IU. Al único alcalde del PA de Granada le acusan ustedes de corrupción a diario. ¿Me lo explica?
R. Somos inflexibles con la corrupción urbanística, pero los ciudadanos valoran bien el acuerdo regional con el PA. Además, esperamos tener mayoría absoluta.
P. ¿Qué puede ofrecer el PSOE tras 20 años de poder?
R. Muchas cosas. Hay nuevas demandas a las que responde la segunda modernización. Pero quien hubiera viajado a Andalucía hace 20 años no la reconocería ahora.
P. Pero eso pasa en Murcia, Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura... El cambio no es exclusivo de Andalucía y del PSOE.
R. Yo no sé lo que han hecho los murcianos o los extremeños. Pero lo que hemos hecho aquí es un aval si los ciudadanos nos apoyan. Significa que lo hemos hecho bien.
P. ¿Fraga lo ha hecho bien en Galicia?
R. Los ciudadanos perciben que lo hace bien si le votan.
P. ¿No creen que se pueden convertir en un partido como el PRI, siempre en el poder?
R. Estoy orgullosa de pertenecer a un partido que recibe el aval de los ciudadanos.
P. Granada está entre las últimas provincias en casi todo, pero al escucharles parece que sea responsabilidad única del Gobierno central de los últimos ocho años.
R. Granada ha avanzado mucho y todos tenemos responsabilidades en lo bueno y en lo malo. El problema de la provincia es que depende de la agricultura y la UE exige una drástica reconversión. Ahora faltan infraestructuras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de febrero de 2004