La Plataforma para la Defensa de los Servicios Públicos de Salud Mental criticó ayer la intención de Sanidad de destinar el antiguo hospital Sanjurjo de Valencia a un "cajón de sastre" en el que se alojen enfermos mentales, de sida, con demencias o terminales, "que no tienen nada que ver entre ellos" y que no resolverá su estado, sino que lo empeorarán. "En definitiva, es el renacimiento del manicomio", apuntan.
La plataforma mostró ayer su rechazo a la intención de la Consejería de Sanidad de hacer del nuevo hospital que se inaugurará en mayo "un centro para todo", en el que se alojarán pacientes crónicos de variada etiología y que supondrá una medida "que no es ni terapéuticamente eficaz ni racional, tal y como avalan internacionalmente multitud de informes".
Desde la plataforma, que agrupa a especialistas en salud mental, familiares, pacientes y organizaciones relacionadas con la ayuda a estos enfermos, se recordó que la remodelación del hospital Sanjurjo se enmarcó en un proyecto, denominado Espacio Sociosanitario, desarrollado por el Ministerio de Sanidad en 2001 destinado a mejorar la coordinación entre las agencias públicas encargadas de prestar servicios a los enfermos crónicos en situación de dependencia. Sin embargo, consideran que la interpretación de este concepto que hace Sanidad "no sólo pervierte el espíritu original sino que está abocado a crear nuevos guetos". Para coordinar las prestaciones destinadas a las personas con enfermedades de larga duración "no es necesario crear nuevos dispositivos ni estructurales ni burocráticos, y mucho menos asilos para crónicos, sino facilitar la implantación y el funcionamiento de comisiones de coordinación entre las agencias públicas implicadas en estas prestaciones"
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de febrero de 2004