La Consejería de Sanidad anunció ayer la suspensión de una clínica privada de medicina general en Alicante por no cumplir el control de la legionelosis. Fuentes de Sanidad apuntaron que se ha dictado la suspensión provisional de forma preventiva después de que acumulara requerimientos desde octubre para que se ajustara a la normativa sobre limpieza y mantenimiento de equipos de refrigeración con riesgo de transmitir la legionela, al no ajustarse a las condiciones que establece la normativa. Después de diversas peticiones, Sanidad ha optado por la suspensión "cautelar y preventiva" de la actividad de la clínica hasta que cumpla los criterios de desinfección, higiene y limpieza que establece la normativa nacional y autonómica sobre el control de esta enfermedad.
La consejería que dirige Vicente Rambla comunicó ayer que no se ha producido ningún contagio a los pacientes pero que, independientemente de este hecho, se optó por el cierre temporal ante las deficiencias detectadas. El cierre se levantará cuando el establecimiento sanitario las subsane.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de febrero de 2004