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La Generalitat no descarta ejercer acciones legales contra Samsung

El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep María Rañé, advirtió ayer de que si la dirección de Samsung cierra su planta en Palau-solit` i Plegamans (Barcelona) sin llegar a un acuerdo con los empleados, la Generalitat "podría ejercer acciones legales contra la empresa". Rañé realizó estas declaraciones tras reunirse con una delegación de representantes de los centenares de trabajadores que se manifestaron ayer por las calles de Barcelona, para protestar por las deslocalizaciones emprendidas por algunas firmas en las últimas semanas.

"Si la empresa provoca el cierre sin acuerdos violaría ciertos derechos internacionales derivados de pactos establecidos en la Organización Internacional de Trabajo (OIT), lo que provocaría que la Generalitat ejerciera acciones legales contra la empresa", afirmó Rañé.

Antes de producirse el anuncio de cierre por parte de Samsung, el consejero catalán ofreció a la empresa una negociación para mantener la ocupación plena o parcial de su plantilla. Sin embargo, ya entonces "la empresa planteó el cierre como la única opción posible", reveló ayer Rañé. El titular de Trabajo e Industria señaló además que, en estos momentos, un grupo de catedráticos y expertos en la materia están estudiando la situación", y que "si no se produce un acuerdo con los trabajadores, la Generalitat tendrá que actuar".

Amenaza de huelga general

En la manifestación de ayer en Barcelona, convocada por los sindicatos de Samsung, también participaron trabajadores de la antigua Miniwatt -denominada ahora Barayo-, Novalux, Estampaciones Martínez, Reno de Medici y Lear, además de miembros de la plantilla de otras empresas como Seat y Telefónica, y representantes de los sindicatos UGT, CC OO y CGT. La movilización empezó a las once, cuando los trabajadores se concentraron en la plaza de Sant Jaume de Barcelona y corearon sus consignas contra el "terrorismo empresarial" y amenazando con "huelga general". Antes de iniciar su marcha hacia la Delegación de Gobierno en Catalunya, una delegación formada por representantes de CC OO, UGT y miembros del comité de empresa de Samsung se reunieron con el consejero de Trabajo e Industria para abordar la problemática de las deslocalizaciones.

Después de reunirse con los sindicalistas, Rañé reiteró el "desacuerdo" del Ejecutivo catalán con la actitud de la empresa Samsung, "que ha provocado esta crisis industrial y social". Además, Rañé "animó"a los trabajadores a que "sigan la vía de la negociación" en el conflicto. Y ofreció la garantía de que "la Generalitat mantendrá una participación activa". También manifestó a los representantes sindicales su "voluntad de impulsar una nueva política industrial" para potenciar no tanto las subvenciones como la generación de "plataformas tecnológicas capaces de generar investigación y valor añadido".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de febrero de 2004