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Detenido el sospechoso de profanar tumbas en Valladolid

La policía ha detenido al presunto autor de varias profanaciones de tumbas producidas el pasado enero, sucesos que había creado una considerable alarma entre la población al conocer que alguien se dedicaba a exhumar restos humanos y esparcirlos por la ciudad.

Así, la última semana, fueron hallados dos cráneos, uno flotando en el río Pisuerga, y el tronco de una persona colgada de un árbol en las inmediaciones del cementerio.

Todas las profanaciones tuvieron lugar en el camposanto de El Carmen, el más antiguo de la ciudad, y afectaron a seis nichos de indigentes o personas cuyas familias no han podido ser avisadas.

El posible autor de estos hechos es un joven de 27 años, que responde a las iniciales R. H. E., con abundantes antecedentes por delitos comunes que sufría, al parecer, trastornos mentales que eran bien conocidos por los vecinos del barrio de Huerta del Rey donde vivía con sus padres.

Según explicaron los portavoces policiales, el acusado había empeorado de su dolencia a raíz del fallecimiento de un familiar, y con anterioridad a las profanaciones había causado diversos daños en el cementerio.

Cráneos de plástico

Entre el material hallado en su domicilio de la calle de Gavilla se encontró un busto procedente de la profanación de un panteón, cuadernos con dibujos góticos, libros de control y dominación mental, notas precisas sobre sus andanzas por el cementerio y cráneos de plástico.

Cuando la policía iba a detenerle el sospechoso ingirió amoniaco con la intención "de desprenderse de su cuerpo, que le sobraba", según explicó un investigador. A consecuencia de ello, R. H. E. se quemó las cuerdas vocales y hubo de ser ingresado en un hospital. Luego fue trasladado a un psiquiátrico, donde permanecerá hasta que pueda ser interrogado por la policía, que no descarta otras detenciones, aunque baraja la posibilidad de que actuara en solitario.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de febrero de 2004