Es una pena, pero otra vez van a destruir parte del pasado histórico que nos queda en nuestra ciudad. Con la construcción del Museo de Colecciones Reales seguro que van a eliminar restos arqueológicos interesantes, con los que hubiéramos aprendido más de la vida de nuestros antepasados, desde los árabes hasta la época del Madrid de los Austrias.
Como ya sucedió en la plaza de Oriente, para los actuales responsables municipales estas destrucciones no tendrán la más mínima importancia. Dejarán como muestra parte de la muralla árabe y, según ellos, será suficientre. Y, ante todo esto, ya nadie levanta la voz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de febrero de 2004