José Mercé convirtió el sábado el Town Hall de Nueva York en una gran fiesta flamenca con su espectáculo Lío, un derroche de buen cante, pasión y sentimiento que le consolida, en su primer concierto en la Gran Manzana, como uno de los cantaores de más proyección internacional. El artista jerezano, acompañado por la inseparable guitarra de Moraíto Chico, demostró por qué es el primer flamenco en lograr dos discos de platino. Mercé llevó al Festival Flamenco USA muestras de su disco Del amanacer; del siguiente, Aire -que vendió más de 200.000 discos en España-, y de Lío, el que considera su trabajo más personal. Tras el fin de fiesta, con bailes suyos y de Moraíto, el público le obligó a salir otra vez y Mercé cantó un tema a pelo, sin micrófono.
El cantaor dijo a Efe que en Nueva York hay un "público muy respetuoso, que escucha el cante con solemnidad absoluta, pero que luego aplaude a reventar", y explicó que entre sus proyectos está la grabación de una antología flamenca que quiere tener lista para 2006, cuando se inaugure la Ciudad del Flamenco en Jerez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de febrero de 2004