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OPINIÓN DEL LECTOR

A Jesús Quintero

Estimado amigo: ante todo felicitarle por su excelente programa, Los ratones coloraos, que tanto nos ameniza la noche de los miércoles. No cabe duda de que el éxito del espacio se debe a su arrolladora personalidad y a su contrastada profesionalidad. Pero como todas las rosas tienen espinas, queremos expresarle nuestra preocupación acerca de ciertos hábitos poco recomendables que repetidamente se visualizan en esa hora de máxima audiencia.

Usted conoce mejor que nadie los efectos del tabaco y conoce mejor que nosotros cómo repercuten en la sociedad las acciones, positivas o negativas, de los líderes mediáticos.

El hecho de que usted y muchos de sus invitados fumen en el programa incita a muchas personas a hacerlo (especialmente los jóvenes) y no cabe duda que ello ocasiona un grave problema de salud pública. En un momento en que la sociedad está concienciada por la primera causa de morbimortalidad en el mundo y que nuestras autoridades andaluzas lideran el esfuerzo para que la sociedad viva un poco más y un poco mejor evitando la incorporación de jóvenes al mundo del tabaco y de otros tóxicos, no se puede fumar ante una pantalla de televisión, como si eso fuese un acto liviano o inocente.

Dios nos libre de querer entrometernos en su vida privada y en sus usos y costumbres, pero respecto a nuestra televisión, que es de todos, sí tenemos, como ciudadanos, el derecho y la obligación de expresarle nuestras inquietudes.

Esperamos de su probada sensatez y sensibilidad que se abstenga de fumar cuando aparece en pantalla. Ello haría muy bien a su imagen, a los andaluces y a la imagen de nuestra comunidad. Sin duda conoce que en la mayoría de países con amplio arraigo democrático, en las televisiones, públicas o privadas, no se fuma.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2004