Hubo una época en que los noticiarios de la radio y la televisión estaban basados en la propaganda y condicionados por la censura. Se los conocía como "el parte" por su origen en las noticias de la guerra. Afortunadamente aquella época pasó y la democracia nos trajo la libertad de información de la que hoy disfrutamos. Pero, vean los telediarios de la primera. ¿Podrían asegurar que no hay vestigio de propaganda ni de censura? Escuchen con atención los noticiarios de Radio Nacional. ¿No les parecen mas espacios de opinión que de información?
Una verdadera democracia debería garantizar la independencia y la ecuanimidad de los medios públicos. No olvidemos que aún hay muchas personas que utilizan como única fuente de información la radio y televisión públicas. Y aunque parezca increíble, aún hay quien al telediario le llama "el parte". Tal vez no le falte razón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2004