Si algún imprevisto no lo impide, Juan Carlos Valerón, que en junio cumple 29 años, acabará su carrera como futbolista en el Deportivo. Era el empeño del presidente del club, Augusto César Lendoiro, quien ofreció al jugador prolongar su contrato a pesar de que el compromiso no finalizaba hasta dentro de tres temporadas. El acuerdo se formalizó ayer y estipula que Valerón pertenecerá al Deportivo hasta 2010, cuando ya habrá cumplido los 34 años.
No es la primera vez que Lendoiro toma una iniciativa así con un jugador emblemático de su plantilla. A Fran, por ejemplo, ya le había garantizado hace tiempo un contrato hasta 2005. El otro gran veterano de la plantilla, Mauro Silva, que acaba de cumplir 36 años, también renovó el pasado mes por una temporada más, la de su despedida definitiva del fútbol profesional, según las previsiones adelantadas por el propio centrocampista brasileño.
Ambiciones colmadas
Valerón recibió la oferta hace días y meditó la decisión con su familia. No dudó mucho. El Deportivo, al que llegó en el verano de 2000, le devolvió la felicidad de jugar al fútbol tras los agobios vividos en el Atlético. Desde hace tiempo, confesaba a sus amigos que en el Deportivo tenía colmadas las ambiciones profesionales y económicas. Se había adaptado a la ciudad, se sentía querido y disfrutaba sobre el campo. Nunca había aspirado a otra cosa. El Deportivo, además, le había catapultado de nuevo a la selección, de la que salió malparado tras la Eurocopa de 2000.
Tras suscribir ayer la renovación, Lendoiro no escatimó palabras para subrayar la "excepcional" conducta de Valerón. "Es una de esas personas que dejan impronta en todo el mundo. Nos sentimos en deuda con él y con su familia", dijo Lendoiro, quien citó expresamente a su madre -que vive con el jugador en A Coruña- y a su hermano mayor, Pedro, encargado de su representación legal. Lendoiro destacó de modo especial la reacción del jugador la pasada temporada, en la que jugó muy poco tras encadenar dos graves lesiones. "Renovar era importante para sentirme bien", explicó el futbolista, cuyo único deseo es "seguir estando feliz por muchos años".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2004