La construcción del Museo de Colecciones Reales no va a eliminar los restos arqueológicos de la Plaza de La Almudena como teme una comunicante en su carta del pasado domingo. Todo lo contrario. Gracias al proyecto de museo afloraron unos restos quizá supuestos pero nunca conocidos. Y ahí están. Y seguirán estando porque gracias también a la ejecución de este proyecto quedarán a cubierto y serán visitables con una lectura didáctica y clara.
Era requisito indispensable en las bases del concurso del Museo de Colecciones Reales la integración de los restos arqueológicos como un elemento más a visitar. Así figura en el anteproyecto de los ganadores, y en el contrato firmado por Patrimonio Nacional con los arquitectos, señores Tuñón y Moreno Mansilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de febrero de 2004