El constructor de Torrevieja (La Vega Baja) acribillado a balazos en la madrugada del viernes adeudaba cerca de seis millones de euros a inversores y a trabajadores, según fuentes de la investigación. La víctima, José Samper Triviño, de 41 años, tenía pendientes denuncias en distintos juzgados por impagos. La policía judicial mantiene que un sicario (posiblemente un hombre centroeuropeo) fue el autor de la balacera. La abultada deuda y los numerosos acreedores han ampliado el abanico de inductores del crimen, que inicialmente se centró en un empresario alemán.
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Los avances de la investigación han desbaratado las sospechas iniciales que pesaban sobre un empresario alemán, uno de los muchos acreedores a los que José Samper Triviño debía. Sin embargo, la abultada deuda -calculada en casi cerca de seis millones de euros- del constructor con numerosos empresarios, especialmente de Países Bajos y Alemania, y empleados han desviado las sospechas hacia múltiples inductores. La hipótesis inicial fue descartada por la policía judicial dado que el empresario germano, posiblemente con quien Samper Triviño contrajo una de las deudas más importantes, es "quien más pierde con su muerte".
El asesinato del constructor fue grabado a través de unas cámaras que el propio empresario ordenó instalar en la sede de su empresa; pero la "mala" calidad de las imágenes impide conocer la identidad del sicario. Fuentes de la investigación apuntan a un hombre de apariencia centroeuropea.
Por otra parte, el PSPV ha convocado una manifestación para el 20 de febrero, bajo el lema Hasta aquí, para protestar por la alta criminalidad en la Vega Baja y, singularmente, en este municipio, y reclamar más policía. El Bloc-Esquerra Verda ha señalado otra movilización, un día antes. El día del asesinato, el alcalde, Pedro Á. Hernández, del PP, reclamó la dimisión del delegado del Gobierno, Juan Cotino.
Ángel Giménez, secretario local del PSPV, reprochó a las administraciones nacional, autonómica y local que hayan negado "sistemáticamente" que esta ciudad "es una de las más inseguras de España". "Los ciudadanos tienen sensación de miedo en su vida cotidiana". El asesinato de Treviño ha sido la gota que colmó el vaso, dijo. El socialista restó credibilidad a la petición de dimisión de Cotino cursada por el alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de febrero de 2004