Aunque soy una persona con muchos años, no pierdo la esperanza de oír decir algún día al señor Aznar que las armas de destrucción masiva de Irak fueron una invención del demonio, que tampoco existe. Leo en su periódico del pasado domingo día 8 de febrero que Aznar tiene previsto "inaugurar-recepcionar" las obras del aeropuerto de Barajas. Guardo en mi memoria y conservo recortes de prensa de comienzos de los años noventa. Uno de ellos dice así: "Aznar abrió ayer la campaña electoral del PP en Madrid abogando por convertir en aeropuerto civil la instalación civil de Torrejón de Ardoz".
Por aquel entonces, para el PP la ampliación del aeropuerto de Barajas representaba una grave agresión a la salud de 100.000 vecinos de sus proximidades; era una obra sin futuro que no solucionaría el caos del aeropuerto...
Curiosamente esta misma obra sirve hoy al señor Aznar también en campaña preelectoral, pero sin las malévolas consecuencias de antaño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de febrero de 2004