Algunas casas reales europeas están pasando momentos ingratos, como cualquier familia de sangre plebeya, como lo testimonian las noticias que recogen los medios, los sensacionalistas y también los otros. La princesa Magdalena de Suecia y sus problemas sentimentales dan fe de ello. Ahora es la casa real noruega la que es sacudida y se convierte en centro de atención pública a raíz de unas declaraciones formuladas por la princesa Ragnhild, de 73 años, a un canal de televisión de su país. En ellas sostiene que sus sobrinos Märtha Louise y Haa-kon no tuvieron "buenos asesores" a la hora de elegir pareja. Y nombra a la "castigada" esposa de Haakon, Mette-Marit, "una madre soltera con un pasado turbulento" y al esposo de Märtha Louise, el escritor Ari Behn, al que atribuye también "un pasado escandaloso". La princesa Ragnhild, hermana del rey Harald, momentáneamente alejado del trono por motivos de salud, afirma con nostalgia que el rey Olav, padre de Harald y de ella y abuelo de los casados "cuestionados", nunca hubiera permitido esos casamientos. No ha habido hasta el momento, y probablemente no los habrá más que en privado, comentarios por parte de los afectados, que evidentemente tuvieron predilecciones distintas a las de su vieja tía, a la hora de elegir pareja.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de febrero de 2004