Ramón Quesada, de 50 años, murió durante la madrugada de ayer tras el incendio originado, al parecer por un cigarrillo, en su vivienda, situada en una carretera de Roquetas de Mar. Su esposa, Mercedes Torralba, también de 50 años, fue trasladada al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con el 62% del cuerpo quemado. El hijo de ambos, Daniel, de siete años, permaneció ingresado en la UCI del hospital Torrecárdenas de la capital almeriense con el 45% del cuerpo quemado y ventilación asistida. El pequeño fue trasladado a primera hora de la tarde de ayer al hospital La Paz de Madrid.
A pesar de que el juez ha decretado el secreto de sumario, un hermano del fallecido reconoció ayer en la Cadena COPE la posibilidad de que un cigarrillo encendido hubiese motivado las llamas en la casa. "El niño está muy mal. Tiene medio cuerpo quemado y la cara entera. Por lo visto, mi hermano se había quedado dormido con el cigarro encendido", describió el familiar.
Las llamas se iniciaron a partir de las doce de la noche en la vivienda y, al parecer, la poca movilidad de Ramón Quesada, cojo de una pierna, dificultaron su evacuación del dúplex. Los heridos continuaban ayer en estado muy grave.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de febrero de 2004