La dimisión de Josep Lluís Carod como conseller en cap del Gobierno catalán ha dejado en suspenso los cambios previstos en la cúpula del partido. El consejero de Gobernación, Joan Carretero, explicó ayer que hasta antes de la crisis de gobierno que obligó a la dimisión de Carod, ERC preparaba una división de funciones entre los dirigentes, de manera que unos se dedicarían a las tareas en las instituciones y otros centrarían su atención en el partido.
En ese esquema, la previsión era que Carod dejara la secretaría general en el congreso del partido previsto para julio, que hubiera sido asumida por Joan Puigcercós. Carod hubiera sido propuesto como presidente del partido, un cargo que no requiere muchas horas de dedicación.
Pero la crisis modificó totalmente la situación y ahora la dirección de ERC ha debido abandonar sus planes. El portavoz del partido, Joan Ridao, negó que se haya planteado que Carod deje la secretaría general, pero añadió: "La única cuestión que está sobre la mesa es la decisión que deberá tomar ERC, pasadas las elecciones legislativas, sobre quién será el titular del departamento de conseller en cap del Gobierno de la Generalitat, transitoriamente vacante tal como se acordó el 27 de enero".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de febrero de 2004