Asegura el fotógrafo Carlos de Andrés que ninguna de las parejas que se besan en sus fotos ha posado para su cámara; 37 de estos ósculos se encuentran congelados en blanco y negro en una exposición en la galería del Centro de Imagen Efti. Hay besos para todos los gustos: espontáneos, en público o en la intimidad de una habitación de recién casados, como el que recoge la imagen.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de febrero de 2004