Mis pinitos en el cine los tuve también, recuerdo, en Los ángeles del volante, cuando vino don Higinio y me dijo: "Pirulo, quiero que me prepares un manojo de globos multicolores, que se venga abajo la pantalla (además,en Cinemascope), y quiero hacerte un primer plano", y así ocurrió en el Retiro. Hice mi papelito y vine en el reparto, como todos los actores. También trabajé (en Parque de Madrid) con importantes actores, y en estas películas sí cobré dinero, pues eran diferentes a los reportajes de prensa y televisión.
Pero yo no dejaba mi puesto de chucherías y cromos del Retiro. Cuando recibes la noticia de que en Estados Unidos, en la revista Vogue, vienes en un gran reportaje junto a grandes personalidades como Ortega y Gasset, Luis Miguel Dominguín, el obispo de Málaga y Pirulo (en el diario Abc, desde Nueva York, su corresponsal lo comentaba en su crónica), piensas: "Voy a ser popular, es cosa de ir a televisión..."; pero luego viene la desilusión cuando descubres que eres una cosa de utilizar y tirar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de febrero de 2004