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Entrevista:JOSÉ MARÍA PÉREZ | Investigador

"Los detractores de la experimentación tienen información limitada"

José María Pérez (Cádiz, 1971) es miembro del comité de ética de experimentación animal de la Universidad de Cádiz y autor del primer compendio de normativa legal sobre animales de compañía y potencialmente peligrosos. Sus trabajos han contribuido a la elaboración de la primera Ley Andaluza de Protección de Animales (Diciembre de 2003). Acaba de publicar la primera recopilación de textos legales aplicados a la experimentación animal.

Pregunta. ¿Cuál es la función del comité?

Respuesta. Evaluar la idoneidad de las especies seleccionadas para el desarrollo de una investigación y velar para que los animales no sufran de manera innecesaria. También controla la aplicación de métodos de eutanasia y la aplicación de analgésicos en caso necesario.

P. ¿ Se cumplen las directrices de este órgano?

R. Normalmente sí, porque los investigadores suelen ser respetuosos con las indicaciones del comité.

P. A los detractores. ¿ Por qué es necesaria la experimentación con animales?

R. A menudo, el conocimiento de los detractores es limitado. En muchos casos los avances de las investigaciones se aplican para el bienestar de los propios animales y, naturalmente, para mejorar las condiciones del ser humano. El cáncer, el sida o estudios de comportamiento están experimentando avances notables.

P. Pero en otros casos se emplea la experimentación para obtener cosméticos.

R. Esa actividad comienza a ser limitada por la normativa de la UE.

P. Usted ha sido invitado a un curso de doctorado de la Autónoma de Madrid sobre Transferencia genética en mamíferos. ¿Cuál será su aportación?

R. La de informar sobre la normativa española y europea sobre animales transgénicos, es decir, aquéllos que reciben un gen foráneo deliberadamente en su genoma para modificar alguna característica.

P. ¿Para qué sirve esta línea de investigación?

R. En animales y vegetales, su aplicación es amplísima. Además de avances médicos, ya vemos en el mercado huevos con una carga adicional de ácido omega-3 o maíz capaz de soportar plagas y sequías.

P. También aquí, la modificación genética es duramente censurada.

R. De hecho, mi posición personal es difícil de determinar. Todo depende del cumplimiento de las leyes sobre bio-seguridad de esos alimentos. La UE ha dictado varias directivas para normalizar la investigación de estos productos.

P. ¿En Andalucía, los investigadores tienen medios suficientes?

R. En general, no. Pero, además, aún existe un gran desconocimiento sobre la normativa vigente. Es necesario mejorar los medios.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de febrero de 2004