Los 117 trabajadores del servicio de gestión tributaria onubense acordaron ayer en una asamblea emprender movilizaciones para forzar la negociación de su futuro laboral con el Ayuntamiento de la capital, que decidió, en un pleno celebrado el pasado 14 de enero, romper el convenio para la recaudación de tributos que mantenía con la Diputación desde 2001. Ese convenio tiene una vigencia de cinco años y expira el 31 de diciembre de 2005. Esta denuncia del convenio, por parte del Ayuntamiento, conlleva la pérdida de un total de 40 trabajadores, según los empleados del servicio.
El PP argumentó cuando reclamó el servicio que "la recaudación no había sido suficiente y que se perdían impuestos". Carlos Sera, portavoz de los trabajadores, explicó ayer que la intención del Ayuntamiento es constituirse en área metropolitana con los municipios gobernados por el PP. "La salida del servicio de gestión tributaria de las localidades donde gobierna el PP supondrá que el 70% de la plantilla pierda su empleo".
Carlos Sera afirmó que el equipo de gobierno no tiene voluntad de negociar. El PP eludió ayer la entrega de un borrador en el que incluía las mejoras previstas para este colectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de febrero de 2004