Los ihoaldunak de Ituren y Zubieta marcaron ya el inicio de las fiestas de Carnaval más destacadas de Navarra, que llegan ahora a su eclosión. El más famoso Carnaval rural vasco, el de Lantz, volverá a sacar el lunes al bandido Miel Otxin, acompañado de los zaldikos, ziripot, txatxos y herreros. Otxin arderá en la hoguera el martes. Ese mismo día, Alsasua dará rienda suelta a los momotxorros, acompañados del akerra (macho cabrío) y las sorgiñak en un baile de cornamentas, mandiles de sangre y sardes.
Goizueta celebra el martes la mascarada con los mozorroak que caminarán con dos zahagiak, que portan pellejos inflados en su espalda golpeados por el resto antes de bailar la zagi dantza. En Lesaka, el domingo por la noche sus calles se llenan con los zaku zahar, jóvenes embutidos en enormes sacos de paja y heno, y el lunes se celebra el desfile de carrozas. A escasos kilómetros, en Bera, y también el domingo, el desfile será de los caldereros y el de las particulares iñudek y artzaiak.
Quien desee buscar un carnaval muy especial debe ir a Unanu el martes, cuando los jóvenes del pueblo recorren las calles con máscaras de hierro negro de origen medieval, las katolak, que ocultan las caras de sus personajes, los mamoxaurre, y pasan de generación en generación. Muy lejos, en Cintruénigo, a cien kilómetros al sur de Pamplona, su tamborrada concentrará a cientos de personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de febrero de 2004