La gripe del pollo ha provocado dos nuevas víctimas mortales: un niño tailandés de cuatro años, que falleció el pasado 3 de febrero, y que ayer se confirmó que padecía la enfermedad, y un hombre vietnamita, del que no se conocen más detalles. Hasta ahora han fallecido 15 personas en Vietnam y 7 en Tailandia, según los Gobiernos respectivos. Estos son los dos únicos países, de los 10 que se han visto afectados en Asia, que han registrado contagios en personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una seria advertencia y ha aconsejado a las autoridades sanitarias que no se precipiten en dar por controlado el virus, ya que sigue propagándose todos los días. Según asegura, si se vuelven a llenar de pollos las granjas y el patógeno está aún en el medio ambiente, se produciría una situación endémica.
Tailandia afirmó el mes pasado que erradicaría la epidemia en un mes, pero los expertos han vuelto a detectar el virus H5N1 en ocho zonas donde las aves fueron sacrificadas, y además se ha expandido a una novena región. El Gobierno tailandés ha culpado de la reaparición de la enfermedad a los propietarios de gallos de pelea, que los esconden para que no sean sacrificados debido a su alto precio (pueden llegar a valer 12.000 dólares).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de febrero de 2004