Un grupo de científicos, ecologistas, agricultores y alcaldes de varios municipios sevillanos ha creado la plataforma Por Un Río Vivo, que rechaza el dragado del río Guadalquivir previsto en el proyecto de ampliación del puerto. Según este colectivo, la magnitud de las afecciones "sociales, económicas y ambientales" que supondría la operación no se justifica con "el supuesto y poco creíble" incremento de la rentabilidad de las instalaciones portuarias.
La plataforma exige que no se autorice el dragado del estuario, que se respete y se escuche la opinión de la población del entorno del Guadalquivir, se garantice un desarrollo sostenible del estuario y se asegure su fauna y su vegetación, así como la de Doñana.
La ampliación del puerto sevillano pasa por aumentar el dragado para profundizar y ensanchar el canal de navegación y permitir así la entrada a Sevilla de más y mayores barcos. El proyecto ha recibido ya la declaración favorable de impacto ambiental del Gobierno central.
Andy Green, uno de los miembros de este colectivo y científico de la Estación Biológica de Doñana, apuntó que el aumento de salinidad que supondría el dragado tendrá efectos "muy negativos" sobre las aves acuáticas y la vegetación de Doñana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 2004