España y Europa han ganado la batalla. Tras meses de duras negociaciones, la nueva Hewlett-Packard (H-P), que hace dos años protagonizó con Compaq la mayor fusión de la historia entre empresas tecnológicas, no concentrará fuera del Viejo Continente, como inicialmente planeaba, una de sus apuestas estratégicas: la actividad de outsourcing o prestación de servicios a otras filiales o a clientes finales. H-P se dispone a inaugurar en breve dos centros, uno en Barcelona y el otro en Bratislava (Eslovaquia), que prestarán este tipo de servicios para toda Europa, según fuentes del sector.
La compañía confirmó ayer la inauguración, para la próxima semana, del centro de outsourcing de Barcelona, que, según aseguraron fuentes conocedoras de los planes de H-P, supondrá la creación de cerca de 400 puestos de trabajo. Hewlett-Packard, presidida en España por Santiago Cortés, espera a la inauguración para precisar la inversión y la estrategia prevista. Ayer se limitó a subrayar el "encaje perfecto" de las instalaciones de Sant Cugat para los planes del grupo.
Esta apuesta caerá como agua de mayo teniendo en cuenta la percepción pesimista sobre el clima industrial que se ha instalado en Cataluña, por el goteo de cierres de plantas que fabrican productos de escaso valor añadido o que se centran únicamente en la fase final del proceso de producción (ensamblaje).
Además, con esta decisión, H-P se sacará la espina que quedó clavada a finales del año 2000 en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), cuando anunció la supresión de casi 200 puestos de trabajo en la planta de ensamblaje de pequeñas impresoras de esta localidad, lo que supuso un recorte del 30% de la plantilla del centro.
En España, la compañía facturó 2.236 millones de euros en el ejercicio fiscal que finalizó el 31 de octubre de 2002, lo que representó una caída de cerca del 7%. A ello no fue ajeno el fin de la fabricación de impresoras que H-P desarrollaba en Sant Cugat, lo que repercutió en las exportaciones. Al presentar resultados, el responsable de servicios, José Luis Villa, ya apuntó que los servicios de outsourcing serían una apuesta estratégica de la compañía, y que España se había convertido en uno de los centros más activos de Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 2004