El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto del Ministerio de Economía que permite a las cajas de ahorro emitir cuotas participativas. Se trata de un activo similar a las acciones, pero que carece de derechos políticos; es decir, los inversores no podrán votar en las asambleas. Las cuotas, que cotizarán en la Bolsa y en otros mercados de renta variable, podrán ser emitidas por las cajas que lo consideren necesario para obtener fondos propios. La rentabilidad será como mínimo igual al porcentaje dedicado a la obra social y como máximo el 50% del beneficio que no se destine a reservas obligatorias.
El Gobierno ha puesto algunas limitaciones para evitar privatizaciones. En primer lugar, las cajas deberán informar de la inversión que haga cualquier otra entidad en su capital. También deberán comunicar al Banco de España los inversores con más del 0,5% de la emisión. La ley impide también que un inversor supere el 5% de las cuotas. En caso de sobrepasar este porcentaje, se fija una sanción muy severa por la que el inversor puede perder todos sus derechos económicos.
MÁS INFORMACIÓN
La emisión de cuotas ha sido objeto de un nuevo enfrentamiento entre cajas y bancos. La patronal bancaria solicitó, sin éxito, que fuese obligatorio crear un sindicato de partícipes y que sólo pudieran cotizar en la Bolsa española. Página 52
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 2004