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Dos esculturas de la Capilla Sixtina son atribuidas a Miguel Ángel

Dos esculturas en mármol de un candelabro y de un capitel, que forman parte de la balaustrada que separa la zona litúrgica de la Capilla Sixtina del Vaticano, son obra de Miguel Ángel, según un reciente estudio. Tras varios años de investigaciones, el director del departamento de arte bizantino, medieval y moderno de los museos vaticanos, Arnold Nesselrath, ha certificado el hallazgo, que siempre ha estado a la vista de todos aquellos que han contemplado los famosos frescos del autor florentino.

Se trata del candelabro y del capitel situados en el extremo derecho del cancelo que divide la Capilla Sixtina, según se mira de frente la majestuosa escena del Juicio Final pintada por el propio Miguel Ángel. Son dos más de las ocho piezas, aparentemente iguales, que se repiten a lo largo de la balaustrada, construida en torno a 1480, que separa la zona litúrgica -donde los cardenales se reúnen para elegir nuevo Papa- de la destinada a los fieles. Para constatar el hallazgo, según explica Nesselrath al periódico La Repubblica, se han llevado a cabo numerosos estudios comparados, sobre todo con el altar Piccolomini de la catedral de Siena, para el que Miguel Ángel hizo dos estatuas. La Capilla Sixtina, cuyos techos fueron pintados por el propio Miguel Ángel, fue construida por orden del papa Sixto V entre 1477 y 1480.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de febrero de 2004