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Empleados de Renfe salen a la calle para exigir un ferrocarril público

A partir del 18 de mayo se pondrá en marcha la liberalización del mercado ferroviario en España, hasta ahora monopolizado por Renfe. La apertura a la competencia comenzará con el transporte de mercancías, mientras que el de pasajeros no llegará hasta 2008. Un nuevo ente público, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, se encargará de la gestión de todas las vías y Renfe se convertirá en una mera empresa transportista. Pero la apertura nace con algunas incógnitas sobre su aplicación y viabilidad económica. Los sindicatos, que amenazan con convocar huelgas en pleno periodo electoral, exigen al Gobierno que libere a Renfe de su abultada deuda histórica para poder competir en condiciones.

Miles de empleados de Renfe -más de 5.500, según los sindicatos convocantes, y cerca de un millar, según la policía- se manifestaron ayer en Madrid, bajo una intensa lluvia, para pedir un ferrocarril público, seguro y que garantice un empleo de calidad.

Los asistentes, procedentes de toda España, se manifestaron por el paseo de la Castellana desde la plaza de Castilla hasta las puertas del Ministerio de Fomento. Los sindicatos pidieron al Gobierno que no tenga tanta prisa a la hora de poner en marcha un proceso de liberalización que, a su juicio, no ha contado con la opinión de los trabajadores, y justo cuando se acercan unas elecciones generales.

"Si el ministro de Fomento se empeña en no dialogar que sepa que nos tendrá enfrente", afirmó el secretario confede-ral del sector ferroviario de UGT, Honorio Vázquez. Aunque la palabra huelga no se pronunció ayer durante las intervenciones de los responsables sindicales, las centrales ya han advertido de que están dispuestas a convocar paros en marzo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de febrero de 2004