Las buenas perspectivas de unas cuantas empresas españolas, junto con algunos datos económicos positivos en Estados Unidos, llevaron a la Bolsa española a superar sus anteriores máximos anuales, pero el incremento de la inflación en Estados Unidos rompió la tendencia en la sesión de cierre.
La Bolsa española consiguió en esta semana tres nuevos máximos anuales consecutivos, hasta llegar a la sesión de cierre con importantes plusvalías y sin argumentos para dejarlas en el mercado. En esa sesión el Ibex 35 sufrió la segunda caída en importancia de este año, el 1,23%, y termina la semana con un avance del 0,47% y el índice general de la Bolsa de Madrid sube el 0,50%.
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El vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes de febrero coincidió con esa acumulación de beneficios y con un entorno internacional otra vez negativo debido a la subida de la inflación en Estados Unidos en el mes de enero, lo que contribuyó a darle a las pérdidas un tono más fuerte de lo que cabía esperar.
El mercado de valores español repitió el esquema de la semana anterior, con cuatro subidas en las cuatro primeras sesiones y retirada de beneficios en la jornada de cierre, lo que no deja de ser una buena noticia, ya que parece que los inversores a corto plazo empiezan a abrir sus márgenes.
La semana fue pródiga en datos económicos, la mayoría de ellos positivos, que permitieron que las cotizaciones pudieran moverse sin dificultades. Esto favoreció especialmente al mercado español, que pudo hacer valer las expectativas de algunos de sus valores más importantes. La lenta, pero efectiva, recuperación de los valores bancarios se unió al buen momento de las sociedades eléctricas y al tirón del Grupo Telefónica, aunque ese planteamiento de mercado se vino abajo en la sesión de cierre, en parte por el vencimiento de los contratos de futuros, también porque algunas expectativas empresariales se vieron desde otra perspectiva y porque la subida del IPC en Estados Unidos deja la puerta abierta de par en par a un ajuste al alza de la política monetaria, es decir, a una posible subida de los tipos de interés. En el mercado de divisas, en el que el dólar recuperó casi dos céntimos frente al euro, los planteamientos eran los mismos que en las bolsas.
Con todo, la economía de Estados Unidos mantiene un tono alcista importante, aunque lleno de altibajos, y la europea sigue esperando los primeros datos que confirmen el inicio de la recuperación. Esta semana uno de los índices alemanes de expectativas económicas correspondiente al mes de febrero descendió tres puntos, mientras que en Estados Unidos descendieron las peticiones semanales de subsidio de desempleo al nivel más bajo en tres años y los índices de expectativas se mostraban firmes, mientras que los datos reales de actividad empresarial ofrecían un preocupante retroceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de febrero de 2004