El número de muertos de la matanza perpetrada el sábado en el campo de desplazados de Barlonyo, en el distrito de Lira (en el noreste de Uganda), por rebeldes del Ejército Resistencia del Señor, asciende a 220 víctimas, según informó la agencia misionera de noticias MISNA, que precisó que seguían encontrando nuevos cadáveres en los alrededores. Representantes del Ejército, las autoridades locales y grupos religiosos celebraron ayer una reunión de emergencia en Lira (220 kilómetros al norte de Kampala), al tiempo que el Gobierno ugandés ha prometido vengar la matanza. "Los rebeldes serán pagados con la misma moneda", declaró ayer el ministro de Defensa, Amama Mbabazi. El fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, anunció ayer que investigará la matanza. "Estos crímenes son los más graves cometidos desde 1995, cuando 240 personas fueron asesinadas en Atiak, al norte de Lira", señala la CPI.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de febrero de 2004