En la Asamblea del pasado 19 de febrero, Esperanza Aguirre a una pregunta del portavoz socialista sobre como piensa garantizar la implantación de servicios públicos en los nuevos PAU contestó con este dislate: "Hoy los madrileños están preocupados por otro tema, su partido. Usted es el líder de la FSM y tiene la obligación con sus electores de exigir a sus compañeros (de Cataluña) que rompan" (el pacto con Esquerra Republicana).
Me faltaría texto para añadir adjetivos a su respuesta a los de mezquina, indigna y de una bajeza tal que la impide responder como representante política de los madrileños a una pregunta que tiene a miles de ellos con sus ilusiones, cada vez más mermadas, pendientes de un hilo en este despropósito (aunque realmente propósito para unos pocos), en el que se han convertido los PAU, anunciados por su grupo en su creación como medida para reducir el precio de la vivienda.
Le exijo que no interprete ni tergiverse mis preocupaciones para sus fines. Y para que conozca mis preocupaciones realmente ahí van: grandes retrasos en la entrega de las viviendas en los PAU por la retención especulativa de dichos suelos por sus propietarios; sobreprecios y coacciones de los promotores, oscurantismo en la información tanto en el proceso urbanístico como el las futuras dotaciones tanto deportivas y culturales como sanitarias y educacionales; eliminación de la gran mayoría de las escasas zonas verdes planteadas por la agresiva ampliación de la M-40 que destruye el parque lineal que iba a realizar la función de pantalla acústica y visual; menosprecio y agravio comparativo al ser el único PAU sin metro.
Sí, esa es realmente mis primeras preocupaciones, poder vivir en un entorno digno. Si quiere conocer directamente las preocupaciones reales de los futuros vecinos del PAU de Carabanchel, está invitada a la II arbolada pro-parque lineal que el día 29 de Febrero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de febrero de 2004