El debate sobre la paralización de las obras del eje Vic-Olot por Bracons llegó el lunes al pleno del Ayuntamiento de Vic. Tres de los cinco grupos municipales, los de Convergència i Unió, el PSC y la Plataforma per Catalunya, presentaron sus propias mociones sobre esta cuestión con diferentes matices sobre el tipo de carretera y el trazado de la vía, pero coincidiendo en la necesidad de priorizar su construcción. La de CiU consiguió prosperar gracias al voto a favor del edil de la Plataforma per Catalunya, Josep Anglada. Los representantes de ERC e ICV exigieron a los demás grupos que se pusieran de acuerdo y se sometiera a votación un solo texto; pero ante la negativa de éstos, prefirieron abandonar la sala de plenos durante las votaciones.
La moción presentada por CiU defiende el trazado del eje Vic-Olot y las características previstas inicialmente, no sólo en beneficio de las dos comarcas afectadas, sino como instrumento de reequilibrio territorial y vía de conexión de las comarcas centrales con sus vecinas del norte y con Francia.
El espíritu de las otras dos mociones era similar al de la de CiU en cuanto a la necesidad de priorizar las obras, aunque el PSC justificaba en su texto la paralización temporal con la necesidad de reformular el proyecto del anterior Gobierno, ya que presentaba déficit que lo hacían inviable. Paralelamente, el Gobierno catalán debatió los informes de Medio Ambiente y Política Territorial sobre el proyecto y decidió aplazar la solución definitiva hasta que los técnicos hayan analizado los pros y los contras de cada uno de los informes, algunas de cuyas conclusiones son discordantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de febrero de 2004