El progresivo avance de las milicias antigubernamentales -que ayer asaltaron Puerto Paz-, el saqueo de un depósito de 800 toneladas de comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en Cabo Haitiano y la inestabilidad reinante han activado la evacuación de españoles residentes en Haití, a través de un avión que despegará mañana desde Puerto Príncipe. Unos 80 españoles, en su mayoría religiosas, cooperantes o casados con nacionales, viven en la capital y en otras poblaciones.
"Que nosotros sepamos, no hay ninguno en Cabo Haitiano [en manos rebeldes]", dijeron fuentes diplomáticas. Varios decidieron quedarse en la convulsa nación caribeña, donde echaron raíces.
Los españoles que deseen salir se reunirán en la sede del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) de la capital haitiana y probablemente serán escoltados hasta el aeropuerto por marines o personal de seguridad de otras embajadas europeas. Al menos 14 de ellos abandonaron Haití hace varios días aunque con carácter temporal, a la espera de poder volver cuando la situación se normalice. El avión fletado por España llegará a Haití vía la República Dominicana. El embajador español, Paulino González Fernández-Corugedo, permanecerá en Haití.
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Las gestiones mediadoras apenas fructifican y la crisis es aprovechada por los insurrectos de Guy Philippe para estrechar el cerco. Han atacado Puerto Paz, capital de la provincia Noroeste y último enclave septentrional controlado por el Gobierno, y quemaron y saquearon varias casas. Grupos oficialistas, según una radio local, arremetieron contra opositores en Les Cayes y hubo heridos. Portavoces del PMA advirtieron sobre la penuria de alimentos si el clima de inseguridad se agrava.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de febrero de 2004