Me permito utilizar este medio para denunciar una realidad que, en este caso es nuestra en particular, pero desgraciadamente afecta a muchos enfermos. Mi marido lleva trabajando 33 años y, por supuesto, 33 años cotizando a la Seguridad Social, y en estos 33 años, gracias a Dios, no ha tenido que acudir a la Seguridad Social hasta el 25 de julio de 2003.
Desde ese día que tuvimos que acudir a urgencias de La Paz, lleva una "talla" (sonda que va desde el abdomen hasta la vejiga). Le hicieron las pruebas pertinentes, llegando a la conclusión, el día 10 de septiembre de 2003, de que debía ser intervenido quirúrgicamente.
Lleva en lista de espera desde el día 12 de septiembre de 2003; ese mismo día nos dijeron que estaba como paciente preferente y que la espera sería de dos a cuatro meses; incluso este tiempo de espera nos parece demasiado largo, ya que mi marido se encuentra con limitaciones en muchos aspectos.
El 17 de octubre de 2003 le hacen el preoperatorio; el 6 de noviembre de 2003 le ve el anestesista, y nada más hasta hoy, día 23 de febrero de 2004, en que seguimos esperando. Cuando llamamos a "lista de espera" para informarnos, la única y siempre misma contestación es que hay casos peores y más urgentes que el nuestro.
¿No dicen que han rebajado las listas de espera? ¿Qué listas de espera? Nos parece estupendo que hagan publicidad de las intervenciones a enfermos del extranjero, que nos muestren los nuevos sistemas para detectar enfermedades... Pero, ¿de qué nos sirve a los españoles?, si, para una vez en 33 años que necesitamos de la sanidad pública, nos encontramos con este tremendo problema.
Me gustaría que este mensaje llegase a La Paz, pero sobre todo a todas aquellas personas que están en nuestro mismo caso y no se atreven a denunciar. Creemos, o por lo menos debemos intentarlo, que denunciando masivamente podríamos conseguir algo, como, por ejemplo, que se utilicen los quirófanos al 100%, contratar a más personal...; pensamos que ésta sería una manera de realmente rebajar las listas de espera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de febrero de 2004