El Ministerio de Medio Ambiente destinará 300.000 euros al desarrollo de un programa de buenas prácticas ambientales en las fincas de caza. Este dinero procede de los fondos sociales europeos y será administrado por la Fundación Biodiversidad y los organismos que han impulsado el proyecto: WWF/Adena, la Federación Española de Caza, la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y Parques Nacionales.
El programa pretende compatibilizar la conservación de especies de alto valor ecológico con la caza, un deporte que practican alrededor de un millón y medio de personas y moviliza 1.800 millones de euros anuales en el ámbito rural. Las buenas prácticas serán supervisadas por auditores independientes con arreglo al Sistema de Calidad Cinegética y Ambiental (SCCA), un procedimiento similar a las normas ISO o EMAS. Las fincas que acrediten una correcta gestión de la flora y la fauna, restauren espacios degradados, den refugio y alimento también a especies no cinegéticas y practiquen capturas sostenibles, recibirán el marchamo SCCA. La iniciativa se ensayará de forma experimental en fincas de Parques Nacionales y en terrenos de particulares en España y Portugal. Según afirmó el secretario general de Medio Ambiente, Juan del Álamo, en una presentación muy concurrida a la que asistió, entre otros, el marqués de Griñón, el programa es completamente innovador en Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de febrero de 2004