Camino de los 40 años, que cumplirá en junio, el bonaerense Julio César Lamas afronta en la Copa del Rey, que comienza hoy, su primera oportunidad de devolver a la sección de baloncesto del Madrid parte del prestigio perdido. Para ello tendrá que empezar ganando al Barcelona en un choque catalogado por Lamas como "la clave" de un torneo que decidirán jugadores como Bennet porque "el baloncesto siempre ha sido un juego de bases".
Pregunta. ¿Su equipo llega en su mejor momento a la Copa?
Respuesta. Desde que empezamos la temporada hasta hoy, es el mejor momento, pero espero que cuando se ponga la nota final, en junio, no lo sea.
P. ¿Cuánto ha influido Burke en esta evolución?
R. Ha ayudado porque su fichaje nos sacó de tener sólo dos pívots, algo que nos estaba minando. También ha ayudado en que estamos mejor en la defensa y en el rebote. Y se ha combinado con una situación en la que el equipo conoce mejor los sistemas.
"Cuando se celebró, el sorteo fue un castigo para nosotros. Y ahora tenemos posibilidades"
P. ¿Es la Copa el único título al que en este curso pueden aspirar?
R. No lo sé. Lo que sí sé es que, cuando se celebró el sorteo, a dos días de perder con el Barça, era como un castigo para nosotros y ahora, en cambio, hay posibilidades.
P. ¿Cuál va a ser la clave?
R. Para nosotros, ganarle al Barça, ya que nos daría el subidón de confianza necesario para aspirar a lo máximo.
P. ¿Qué equipos llegan en mejores condiciones?
R. No hay favoritos. Al ser una eliminación directa, se abren mucho las opciones para que pueda ganar el que juegue mejor estos días. Equipos como el Tau han hecho el trabajo mejor hasta aquí, pero en esta competición no hay margen para el error y, si se distraen, cualquiera puede ganar.
P. La Copa es tradicionalmente un torneo propicio para los bases. ¿La veteranía de Bennet les beneficia o les perjudica?
R. El baloncesto siempre ha sido un juego de bases. Es el puesto más decisivo. Bodiroga, sin jugar de base, ejerce como tal y Elmer es un buen atleta, un joven de 34 años que puede decidir cualquier campeonato.
P. ¿A qué jugador teme más?
R. Hay varios que pueden marcar la Copa: Bodiroga y Navarro, Noccioni y Scola, Rigaudeau y Oberto...
P. El Madrid lleva demasiado tiempo sin títulos ¿El ganar mostraría que hay luz al final del túnel?
R. Bueno, yo tampoco quiero pensar en eso. Creo que nosotros lo que tenemos que hacer ahora es vivir intensamente el partido contra el Barça. No hay que pensar si tenemos red o no.
P. ¿Se siente muy exigido?
R. Acá se convive con una situación de dos perspectivas distintas. La camiseta del club y su grandeza siempre te va a obligar a la excelencia, pero el presente de la sección y el pasado reciente indican que hay que meterse a competir entre los mejores y pelear por otras cosas. La nota se pondrá al final de la temporada.
P. ¿Cuánto tiempo necesitan para ser un equipo dominante?
R. Más que tiempo, necesitamos que lo que hacemos lo hagamos bien y que eso nos vaya dando confianza. También tiene que haber convicción por parte de los que gestionamos la sección para tener un equipo un poco mejor cada vez que se presente la oportunidad. No nos tenemos que dejar llevar por la angustia.
P. ¿Y las comparaciones con la galaxia futbolística?
R. Lo de la galaxia no hay que ponerlo como excusa para optimizar nuestras posibilidades, porque a nosotros ni nos perjudica ni nos beneficia. El Madrid fue siempre un club de fútbol con una sección de baloncesto que tiene el prestigio máximo y la obligación de estar cerca del deporte que marca la vida política y económica del club.
P. Pero sus zidanes, como Bennet o Herreros, están en la recta final de sus carreras.
R. También han llegado jugadores jóvenes, como Kambala o Fotsis, aunque al proyecto le faltan un par de pasos. Sin embargo, es importante que los primeros que se dieron se demuestren acertados porque, entonces, todo el mundo dará con más confianza los siguientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de febrero de 2004