Clara Castro, de 38 años, la novia del hincha del Deportivo muerto el pasado octubre en una pelea con seguidores de su propio equipo, fue asesinada ayer de varias puñaladas a la puerta de su casa, en Cambre (A Coruña). Aunque Castro, madre de una hija, era uno de los testigos en el proceso por la muerte de su compañero, fuentes de la investigación descartaron que el asesinato, que vinculan con el tráfico de drogas, tuviese alguna relación con el fallecimiento de su novio. Castro recibió varias puñaladas de unos desconocidos a los que había abierto la puerta de casa, sobre las ocho de la mañana. Los vecinos oyeron los gritos de la mujer y dieron la alerta, pero ingresó cadáver en el hospital.
El novio de Castro, Manuel Ríos, de 31 años, murió el 8 de octubre junto al estadio de San Lázaro, de Santiago, al término de un partido entre el Compostela y el Deportivo. Ríos recibió una patada que le destrozó el hígado tras una discusión con un grupo de hinchas de su mismo equipo a los que había increpado cuando estaban agrediendo a un chico de 14 años, aficionado del club rival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de febrero de 2004