Me parece inaudito,que tras el accidente que tuvo lugar el domingo 22 de febrero en la carretera de Collado Mediano, la gente no sea más prudente a la hora de conducir con lluvia y por carreteras que casi no tienen cuneta. Creo que todos los conductores deberían de reflexionar antes de ponerse al volante y saber que por la carretera van vidas humanas y no pasar el límite de velocidad. Por su parte, la Dirección General de Tráfico debería tomar nota de estos accidentes y mejorar las carreteras, poniéndolas más anchas e iluminándolas un poco más, como es el caso de la carretera M-501,que utiliza cada vez más gente y está fatalmente iluminada, igual que el caso de la carretera de Collado Mediano al puerto de Navacerrada.
Creo que todos los conductores deberían hacerse el firme propósito de no ir a las velocidades que van, que parece que estén en una carrera de fórmula 1, y respetar el límite de velocidad, así como la separación entre los vehículos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de febrero de 2004