Lo significativo de una política fiscal es la filosofía global en la que se enmarcan las modificaciones de uno u otro impuesto. Frente al modelo conservador es necesario reorientar la fiscalidad en un sentido redistributivo y ecológico. Una política fiscal progresista, de izquierdas, es aquella que tiene como objetivo la igualdad, recaudando más de quien más tiene para dar más a quien más necesita, disminuyendo los impuestos indirectos (que pagamos todos) y haciendo un planteamiento progresivo de los impuestos directos, especialmente los que gravan el patrimonio, las plusvalías y las grandes rentas. Al mismo tiempo, desarrollaremos una nueva fiscalidad ecológica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de febrero de 2004