Mariano Rajoy inició ayer en Alicante el fin de semana que será, sin duda, el más intenso de la campaña electoral en la Comunidad Valenciana. Al mitin del candidato del PP a la presidencia del Gobierno seguirá hoy el de José Luis Rodríguez Zapatero en Valencia y mañana el acto central de Izquierda Unida con Gaspar Llamazares también en la capital valenciana.
Cinco mil personas se dieron cita en el polideportivo municipal de Alicante para escuchar a Mariano Rajoy al que acompañaron los ministros Federico Trillo, Eduardo Zaplana, el presidente provincial del PP, José Joaquín Ripoll, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que actuó como telonero del ministro de Defensa y del ministro de Trabajo, que intervino inmediatamente antes de Mariano Rajoy. Curiosamente el único orador que pronunció unas escasas palabras protocolarias de bienvenida en valenciano fue Federico Trillo, natural de Cartagena.
Zaplana y Trillo insistieron en el peligro que podría suponer un gobierno del PSOE, apoyado por las minorías nacionalistas y con el concurso de Esquerra Republicana. El ministro de Trabajo insistió en que el único partido que puede garantizar la realización del Plan Hidrológico Nacional y hacer del AVE una realidad es el PP y, lanzado, llegó a afirmar que no hay contaminación en el río Segura, pese a que todos los análisis aseguran lo contrario. Federico Trillo, que ya había utilizado en su discurso precedente argumentos similares, destacó el avance económico de la provincia de Alicante y Francisco Camps dijo que la gestión realizada por el PP durante los últimos 8 años es la mejor garantía para llevar a Mariano Rajoy a la Moncloa.
Los socialistas, por su parte, contaron ayer con la presencia de su portavoz parlamentario en el Congreso, Jesús Caldera, acompañando a la candidata por Alicante, Leire Pajín. Ambos reclamaron la participación del electorado progresista el 14-M para acabar con la "prepotencia y el oscurantismo" del PP. La candidata socialista por Valencia, Carmen Alborch, prometió una ley que garantizará la prestación de servicios sociales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de febrero de 2004