El grupo Aguas de Valencia cerró el ejercicio pasado con una facturación consolidada de 97,1 millones de euros, que suponen un incremento del 9,4% sobre el año anterior, según comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El repunte de la cifra de negocios obedeció principalmente al incremento de la actividad de prestación de servicios a terceros y a la recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria. El negocio de venta del agua, que supone casi el 56% de la facturación, creció un 6,3% sobre 2002.
En conjunto, el resultado atribuido a la sociedad dominante el año pasado alcanzó los 5,4 millones de euros. Una cifra que es inferior a la de 2002 (que alcanzó los 29,27 millones de euros) porque en aquel ejercicio se obtuvo un resultado extraordinario debido a la liquidación de la anterior concesión del suministro de agua en la ciudad de Valencia, que volvió a adjudicarse para los próximos 50 años, por algo más de 36,7 millones de euros antes de impuestos. El grupo explicó que sin tener en cuenta este resultado extraordinario, el beneficio de 2003 es un 74% superior al registrado un año antes.
La plantilla media del grupo el año pasado se situó en 1.123 trabajadores, un 1,1% inferior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de febrero de 2004