Despejada la incertidumbre sobre los beneficios empresariales del ejercicio 2003, los datos macroeconómicos han vuelto a mantener, otra semana más, a los índices europeos prácticamente planos, encubriendo notables divergencias sectoriales. El bancario pierde terreno, mientras la telefonía móvil se ha visto favorecida, en general, por las negociaciones entre grupos de telecomunicación. Sin duda, las ganancias de la semana, que compensan las pérdidas de la industria alimentaria y las telecomunicaciones, provienen de los sectores de energía y utilities. En este último destaca la eléctrica RWE ante el anuncio de un nuevo plan estratégico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de febrero de 2004