El panorama museístico francés tiene en marcha algunas grandes operaciones, como el museo dedicado a las llamadas artes primeras, obra de Jean Nouvel, en París, o un futuro centro dedicado a la cultura mediterránea en Marsella, pero puede que el mayor signo de los nuevos tiempos sea el proyecto de "desdoblar" el Centre Georges Pompidou en la capital de la Lorena, Metz. Los arquitectos Jean de Gastines, Shigeru Ban y Philip Gumuchdjian -un francés, un japonés y un británico- se han unido para poner en pie 12.000 metros cuadrados destinados a acoger el material que el Pompidou parisino ya no puede almacenar y, menos aún, exponer. Es el caso del telón teatral que Picasso realizó para el ballet Parade, de 100 metros de longitud y 15 de anchura, que podrá ser, por fin, mostrado en Metz. "Espero que la ciudad conocerá el síndrome de Bilbao", dice el actual alcalde Jean-Marie Rausch, en referencia al poder de atracción turística del Guggenheim de Franck O'Gehry. El ministro de Cultura, Jean-Jacques Aillagon, que ha impulsado la iniciativa, tiene otra intención: "Pienso presentarme a la elección municipal como candidato a la sucesión de Rausch". La primera piedra de ese nuevo centro a inaugurar en 2007 es pues también la primera piedra de su nueva ambición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de marzo de 2004