Don Herbert (Detroit, 1942) se siente pintor y está considerado como uno de los mejores litógrafos que hay trabajando hoy en España. Y sin embargo, la Galería Altxerri de San Sebastián (Reina Regente, 2), no ha escogido ni uno de sus óleos ni una de sus obras gráficas para la tarjeta con la que invita a visitar su exposición 30 años. El reclamo es su mano de artista sobre el fondo de su cazadora de pana gris. Sostiene un puro chupado y a medio consumir. La esencia de Don Herbert, "un minimal cálido", en palabras del galerista Juan Ignacio García- Velilla, está tan bien expresada en esa imagen como en el medio centenar de óleos y obra sobre papel que presenta en la sala hasta el 14 abril.
El artista llegó a España hace treinta años. "Tuve que centrarme en la obra gráfica", explica, "porque, ¿qué hace un yanki en este país? O da clases de inglés, y yo lo hablo tan mal como el castellano, o se mete en el mundo de la gráfica". Don Herbert, licenciado en Bellas Artes, había hecho litografía en Estados Unidos como asistente de Kenneth Price y cuando se instaló en Madrid en el taller del famoso Grupo 15 se dedicó a estampar para otros, para artistas como Genovés o Antonio Saura. "Es el mejor litógrafo que existe en España", apunta García-Velilla. "No ha hecho más porque se recluyó aquí", en Trincherpe, el único barrio "multicultural de San Sebastián", según dice.
Hacer, ha hecho; como profesor de Arteleku desde su inauguración y como artista empeñado en hallar la armonía creativa. "En mi vida personal soy un desastre", reconoce, "pero en la pintura muy ordenado, busco dar visualmente algún sentido a mis obras". Herbert es un minimal de tonos oscuros que se siente colorista. "En la gama de grises", dice, "hay 20.000 tonalidades". Es un artista de geometrías obsesionado por los cuadrados, que plasma lo mismo en óleos que en obras de papel trenzado. ¿Su mensaje? "´No hay ningún discurso filosófico en mis obras. Quizá lo habría si me tomase ocho cañas más", ironiza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de marzo de 2004