La Guardia Civil busca en un vertedero de Abanilla (Murcia) el cuerpo sin vida de Karen Durres, una británica de 44 años que supuestamente fue asesinada y descuartizada en Calpe (Alicante) por un amigo compatriota, la semana pasada. El presunto asesino, P. L. D., de 44 años, está en prisión provisional desde el pasado sábado después de declararse culpable. Cuatro días después de conocerse los hechos, la investigación continúa sin que el cuerpo de la mujer halla sido localizado.
Una amiga de la víctima denunció el jueves ante la Guardia Civil que la mujer, también conocida del supuesto homicida, llevaba varios días desaparecida. Fuentes de la investigación relataron que la denunciante se encontró con el ahora detenido por la calle y, al preguntarle por su amiga, éste le contestó que la había matado, descuartizado y arrojado su cuerpo a un contenedor de basura.
Tras presentar la amiga la denuncia, el hombre fue localizado y detenido por los agentes en un bar de la zona. En una primera declaración ante la Guardia Civil, el detenido se autoinculpó del crimen y corroboró en dos ocasiones la versión ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Dénia, según su abogado, Juan Sánchez.
La policía judicial ordenó el precinto y registro de la vivienda del supuesto homicida, ubicada en una zona residencial próxima al mar y habitada, fundamentalmente, por alemanes. Los contenedores de los alrededores fueron requisados en busca de pruebas. Una maleta con restos de sangre y unas huellas también de sangre con señales de "arrastre" son hasta el ahora las únicas pruebas que tiene la policía judicial, según fuentes de la investigación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de marzo de 2004