J. M., de 35 años, y S. J., brasileño de 31, no podrán inscribirse en el registro valenciano de uniones de hecho. La Generalitat ha rechazado la solicitud de esta pareja de homosexuales porque S. J. está en situación irregular. "Es la primera vez que se apela a esta circunstancia para negar este derecho", comentó ayer el abogado Javier Botey, que los representa, como ya hizo con otra docena de casos en similares circunstancias.
El reglamento de la ley requiere para la inscripción una convivencia en pareja "vinculados por una relación de afectividad" de 12 meses -que deben corroborar dos testigos- y que, al menos, uno de los dos esté empadronado en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en la resolución, la Consejería de Justicia alude a la necesidad de probar "un periodo de 12 meses en España", para lo cual remite a la necesidad de contar con la tarjeta de identidad de extranjero -a la que se accede con permiso de trabajo y residencia- que "acredita la permanencia legal de los extranjeros en España". Esta exigencia es una "novedad absoluta" para Botey, que cree que la Generalitat quiere evitar que los extranjeros que formalizan sus relaciones de hecho con españoles puedan, tras registrarse, regularizar su situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de marzo de 2004