Un día después de que Ronaldo decidiera "jubilarse" en el Madrid, ampliando su contrato hasta el año 2008, la FIFA, por medio de su Comité Ejecutivo, ha decidido rechazar el recurso presentado por el club blanco, en el contencioso que mantiene con el Inter de Milán por el denominado "caso Solari", esto es, el traspaso frustrado del argentino en la operación que llevó a Ronaldo de San Siro a Chamartín.
La FIFA ha dado la razón al Inter como en noviembre de 2003 se la dio su Comité del Estatuto del Jugador. Éste estableció entonces que el Madrid debía al cuadro milanés 10 millones de euros por la negativa de Solari a fichar por el Inter, decisión que ha sido ratificada. Ahora, el conjunto español tiene 30 días para abonar esos 10 millones de euros, a los que la FIFA añade el 5 por ciento en calidad de intereses por demora en el primer pago.
Según la versión italiana, aceptada por la FIFA, a los 35 millones de euros en que se cifró el traspaso de Ronaldo, en el verano de 2002, debían unirse otros 10 más por una opción sobre un jugador, a elegir entre el inglés McManaman y Solari.
"Con posterioridad", según el club milanés, "se llegó a un acuerdo, escrito, en el sentido de que ese jugador sería Solari siempre y cuando se cumplieran dos condiciones: que el futbolista no tuviera lesión alguna y que aceptara el contrato que le proponía el Inter". Pero Solari no lo aceptó. Las cantidades ofrecidas por el Inter, entre salario fijo y premios por objetivos logrados, eran superiores a lo que Solari percibía en el Real Madrid, siempre según la versión italiana. Además, se le ofreció un contrato hasta el 30 de junio de 2007, cuando el que tiene termina el 30 de junio de 2004. Solari, a su vez, solicitó al Inter percibir el doble de lo que tiene firmado anualmente con el Madrid, lo que fue rechazado por el club milanés.
El Inter pidió entonces al Madrid el pago de esos 10 millones, algo que el club blanco no cumplió al aducir que se le ofrecía a Solari un contrato con unas condiciones económicas inferiores a las que tenía en la entidad madrileña. De "ridículo" se llegó a calificar en las oficinas del Bernabéu lo ofrecido al jugador.
Fuentes interistas han llegado aún más lejos al asegurar que, a finales de agosto, el Madrid les envió una carta en la cual se indicaba que estaba intentando traspasar a Solari y que el dinero procedente de dicha venta iría al club milanés, "lo que significaba aceptar la deuda", según el Inter.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de marzo de 2004