El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, firmarán esta tarde el convenio de traspaso de la M-30, por el que esta carretera de circunvalación de la ciudad pasa a ser de titularidad y gestión municipal. Esa cesión es necesaria para que Ruiz-Gallardón pueda acometer su obra de reforma de la vía, que costará más de 3.500 millones de euros y enterrará un tercio de sus 33 kilómetros de trazado.
El traspaso de titularidad va acompañado por 54 millones de euros que Fomento da al Ayuntamiento para compensar el trabajo que cuesta hacerse cargo de una carretera en tan mal estado. Además, el ministerio dirigido por Álvarez-Cascos asumirá el mantenimiento de la M-30 durante este año, un trabajo que cada ejercicio cuesta unos 600.000 euros.
Fomento y el Ayuntamiento de Madrid llevaban años negociando las condiciones económicas de la cesión de la M-30, que se han resuelto ahora rápidamente ante la imperiosa necesidad del alcalde de iniciar su reforma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de marzo de 2004