Directores y responsables de medios de comunicación de las islas Baleares asumieron ayer el decálogo para el tratamiento informativo de los malos tratos, a modo de pacto de compromiso ético y deontológico en el seguimiento de los casos referentes a la violencia contra la mujer.
El manifiesto fue auspiciado en 2003 por casi 300 profesionales del Sindicato de Periodistas (SPIB) y lo formalizó el Instituto de la Mujer del Gobierno de Baleares. El acuerdo contempla una estrategia "para eliminar o paliar el conflicto social" en la que se intentará evitar "presentar los casos de violencia contra la mujer como situaciones aisladas".
El compromiso ratificado por los profesionales y sus empresas indica que se ha de "investigar lo que no se ve", contrastando las versiones oficiales con las del entorno de las víctimas. Una apuesta señala que se "trabajará en la divulgación de las noticias sobre casos en que la víctima haya conseguido liberarse de los maltratos", desde una posición contraria al "sensacionalismo", con respeto al anonimato de la víctima, sin amparar al agresor, "dejando de tratar con ambigüedad y/o neutralidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de marzo de 2004